sábado, 18 de julio de 2015

-Gran Bretaña

Inglaterra y Escocia fueron los dos países que visitamos en el viaje de fin de curso de este año. Gran Bretaña siempre me ha incitado a escribir y a desarrollar todo aquello que pienso u imagino. Simplemente me inspira, no sé exactamente porqué será, pero lo  hace. Así que bueno, comenzaré a explicar todo mi viaje (intentaré hacer un esfuerzo para acordarme de la mayoría de las cosas debido a que ha pasado ya un mes de entonces y mi memoria empieza a fallar)


17 de junio.

Sobre las 17h llegamos a Stansted, Londres, de ahí cogimos un tren a Peterborough, De Londres A Peterborough estuvimos un grupo de amigos y yo jugando al BlackJack y escuchando Oasis y Coldplay. Fue un rato agradable.
Una vez llegados a Peterborough, teníamos 5 minutos para pasar de un tren a otro en la estación, En cuanto salimos de los vagones del primer tren, empezamos a correr como unos condenados hacia el otro tren. Subimos un montón de escalones con las maletas, mochilas... Menos mal que llevé una maleta pequeña y no mucho equipaje, porque sino, no me puedo imaginar como habría acabado la cosa. Volviendo al hilo, pasamos por unos túneles que conectaban varias vías, y a pesar de todos los esfuerzos, perdimos el tren que iba a Newcastle. Por lo tanto estuvimos 1 hora en la estación haciendo tiempo, tampoco podíamos ir a ningún sitio porque no había nada alrededor. Cuando llegó finalmente el tren, estuvimos las primeras horas muy despiertos y hablando bastante (menciono esto porque la gente que teníamos alrededor no hablaban nada). Hablamos con un chico que teníamos detrás que estaba estudiando su primer año de Química en Cambridge. Pasamos por las estaciones de Cambridge, Doncaster... el la última mencionada estuvimos bastante tiempo parados. Cuando ya eran cerca de las 3am, y estábamos dormidos y espatarrados por los asientos de los vagones, llegamos al Central Station, estación de Newcastle, así que salimos al exterior y sentimos un frío que no era normal. Acostumbrados a un calor insoportable del Sur, llegamos a un clima completamente frío. Poco a poco las familias de acogida fueron recogiendo a gente. El grupo con el que estaría y yo, fuimos mandadas en taxi. Tenía muchas ganas de hablar, también en parte porque sino me dormía, así que al estar sentada de copilota, me puse a hablar con el taxista. Se llamaba Rody o Rooney, no recuerdo bien. Tenía un acento muy fuerte del norte. Nos contó que por la mañana había que tomarse cinco tazas de té, y que al día se tomaba 20.
Una vez que llegamos a Birdley, un pueblo a las afueras de Newcastle, conocimos a Hayley, la chica con la que estaríamos en la casa. Tendría unos 27 años. Era muy simpática y siempre daba temas de conversación. Cuando llegamos a su casa y nos acomodamos estando Fátima y yo estando en una habitación y Conchi y Marta en otra, Fátima y yo descubrimos que a las 4am, el cielo estaba completamente descubierto y que era de día. Al no haber persiana y tan solo una cortinilla (tenía amigos que ni siquiera tenían cortinilla), se nos hacía difícil el poder dormir.



18 de junio.                                                                                             NEWCASTLE

 Nos despertamos a las 6 de la mañana. Y como nos acostamos a las 4, tan solo dormimos 2 horas. Fuimos en tren hasta Newcastle, donde desayunamos comprando magdalenas y bebidas en el Sainsbury's, nos sentamos en el banco de la Iglesia Científica (sí, una Iglesia Científica. Nunca había oído hablar sobre ello, debido a que suena demasiado contradictorio. Creo que la primera que se creó fue esa misma delante de la que estuvimos) que estaba delante del supermercado. Ese sería el banco en el que desayunaríamos casi todas las mañanas. Sobre las 8 o 9 comenzaron las clases. Nos hicieron un examen tipo test valorado sobre 40 puntos. Aquellos que sacaran de 28 puntos para arriba en la nota final iban a un grupo, y los que sacaban de 28 para abajo, a otro. A mí me metieron en el grupo A donde estaban la mayoría de mis amigos. Fue una clase bastante entretenida con Geffen, nuestra profesora. Hacíamos juegos para aprender nuevo vocabulario. Por ejemplo, había uno en el que teníamos que escribir en distintos post-its el vocabulario mas rebuscado que pudiéramos, y una vez hecho, los pegábamos todos en una pared y en 5 segundos, teníamos que coger al azar varios de ellos y entonces formar frases. Recuerdo que una de las palabras que puse fue 'hoarder' que es una persona con síndrome de diógenes. La aprendí de 'Steps' de Vampire Weekends.
 Comimos en el Subway a pesar de que Hayley nos había dado comida para llevar. Pero preferimos usar esa para un momento en el que tuviéramos mucha hambre en lo que quedaba de tarde.
 Fuimos por la tarde al centro de Newcastle. El centro estaba bien, tenía avenidas muy anchas de las que salian algunas ramificaciones. En algún momento me recordó a París. Subimos a la Torre donde un hombre nos explicó la historia del Castillo y de Newcastle. Las vistas desde allí arriba eran muy bonitas y se veía la ciudad entera. Tuvimos tiempo libre en el que visitamos el mercado, me compré uno de los discos de Oasis y fuimos a varias tiendas vintage. Fue un día tranquilo. 






19 de junio.                                                                                                    EDINBURGH

Este día fue sin duda, el mejor.
Muy temprano, cogimos un tren Virgin hacia Escocia. Mientras estábamos en el tren, veíamos el mar y los pequeños pueblos costeros.
 Al llegar, subimos una colina y vimos las vistas de Edimburgo. También hicimos 'la croqueta' por una pendiente que había.
 Fuimos al Scotish Parliament, que al contrario que el Parlamento Español, tenía gradas donde se situaba la gente y preguntaba a los políticos acerca de dudas que les surgían. 
 Visitamos el Museo Nacional de Escocia, el cual era muy bonito debido al tipo de arquitectura y colores que había, que eran muy claros. Comimos sentados en las escaleras del museo y al terminar Guio, Conchi y yo fuimos a The Red Elephant, el bar donde se escribió Harry Potter. Entramos en el baño y un olor embriagador a perfume potente llenó mis pulmones. Estaban todas las paredes, el techo y hasta los cristales llenos de dedicatorias.
Al terminar, fuimos al Castillo desde donde había unas vistas muy bonitas de la ciudad, a pesar de que hacía muchísimo viento.
Nos dieron unas horas para poder visitar e ir a donde quisiéramos por lo que Guio, Conchi y yo fuimos a una librería. Yo compré 3 libros por el precio de dos. Algo que me llamó mucho la atención de Gran Bretaña, fue que el precio para adquirir (en general) cultura, no era tan alto como en España (aunque pasara el precio de Libras a Euros), de modo que la mayoría de la gente que sintiera curiosidad o tuviera ganas de aprender, lo tenía al alcance de su mano. Creo que eso es muy beneficioso para una sociedad.
Conchi se compró un kilt, que es la típica falda escocesa. La verdad que es muy bonita.
De vuelta a Newcastle, teníamos a un hombre al lado leyendo un montón de revistas sobre Turquía, entonces, le preguntamos y nos dejó un montón de ellas para que las ojeáramos. Al terminar, nos dio una especie de folletito con el dibujo de un cuadro a Conchi, Fátima y a mí.






20 de junio                                                                                                   YORK

York es una ciudad mucho más pequeña que Edimburgo, o así me lo pareció a mí.
La Catedral la descubrías de pronto ante tí después de haber pasado por varias callejuelas. Ese día lo tuvimos prácticamente entero de tiempo libre. Fuimos a una tienda de geles y espumas, etc. para el baño que estaban hechos sus productos todos son elementos orgánicos y totalmente naturales. Tenían muchas cosas curiosas como gelatinas, sales de baño de muchos tipos (hasta de espárrago). Nos pasamos un largo rato dentro de una librería y en una tienda vintage que tenía desde ropa hasta discos.
Ese día, era el día del Orgullo Gay (de los LGTB) en Gran Bretaña. Hubo una marcha por toda la ciudad con autobuses, globos, banderas, etc.
Fuimos a un parque muy grande al lado del río, donde había un barco-heladería.
Mas tarde visitamos el museo de trenes donde normalmente está el Hogwarts Express, pero en el momento en el que fuimos, estaba en un museo de Londres. Había una familia vestida del S.XIX. 
Por la tarde, fuimos a la casa de los padres de Hayley y vimos The Theory of Everything, en la cual tenía muy altas expectativas y he de decir que me defraudó un poco. 
Algo que creo que tengo que decir, es que no nos podíamos quejar de la comida que Hayley nos preparaba, porque a pesar de que se intentaba adaptar a nuestros gustos y nos ponía pasta, pizza (aunque un día la puso acompañada de lechuga sin nada y no supimos que hacer con todo ese bol), también lo combinaba con platos típicos de allí. Tenía compañeras que desayunaban hamburguesa, y a alguno le gustará la idea de ello, pero a mí no me atrae nada.





21 de junio                                                                                          FAMILY DAY

El family day consistía en pasar un día entero con la familia y que nos mostraran la zona.
Fue el primer y único día que nos levantamos relativamente tarde (a las 9 de la mañana).
Fuimos a The Angel, una gran estatua de un ángel con cuerpo de mujer que se encuentra en medio del bosque al lado de la carretera que se construyó para que la gente no perdiera la fé.
Después, Hayley nos llevó al Metro Station, el centro comercial más grande de Europa, donde nos dejó solas para comprar. Estuvimos como 2 horas metidas en el Primark. Comimos en el McDonalds y marchamos a la casa de los padres de Hayley de nuevo, pero ésta vez los conocimos. Eran agradables. La madre era profesora de drama y el padre de tecnología. Tenían toda la casa llena de frases como la casa de su hija. Eran frases de poemas, de grupos de música como U2 o REM, y simplemente frases que se les habían ocurrido o habían visto en alguna parte.
Más tarde fuimos a la playa. Metimos los pies en el agua y estaba helada. Pensamos en ir al acantilado, pero del frío que hacía, decidimos ir a una cafetería y después a un bar típico de fish and chips. Esta fue mi tercera vez en Gran Bretaña y la primera en probar fish and chips allí. El pescado sabía muy diferente al español, en gran parte porque en vez de freír con aceite, lo hacen con mantequilla, lo cual lo hace un poco más grasiento.
Fue un día muy tranquilo, que sirvió para reponer las energías.




22 de junio                                                                                             DURHAM

Durham es una pequeña ciudad medieval a 15 minutos en tren desde Newcastle, que tiene una gran catedral dentro de la cual hay un patio que es donde se grabó Harry Potter en la escena en la que hacían Quidditch. El anciano que nos explicó la visita lo hizo muy bien. Tenía voz de narrador y ponía un gran énfasis a la hora de explicar acontecimientos que ocurrieron en la Catedral.
Nada más salir de allí, compré el primer libro de Harry Potter. Porque a pesar de haber visto las películas, tenía ganas de empezar los libros, y que mejor sitio para comprar mi primer libro de la saga que en el Norte de Gran Bretaña, donde fue inspirado la mayor parte de los libros.





23 de junio                                                                                          NEWCASTLE

Éste, fue el último día que fuimos a la academia. Al finalizar, nos dieron un diploma por haber hecho el intercambio.
Por la mañana visitamos Newcastle, pero lo hicimos a nuestro aire. Volvimos al Primark y Conchi y yo cogimos el mismo vestido y algunos complementos iguales y nos lo probamos. Al vernos la una a la otra vestidas exactamente de la misma manera nos hizo mucha gracia.
Observamos a los artistas callejeros que tocaban todo tipo de música en la calle.

24 de junio 

A las 5 de la mañana cogimos un taxi que nos llevó directamente al Central Station, desde donde iríamos al aeropuerto de Stansted. Justo al despedirnos de Hayley y montarnos en el taxi (que era el típico inglés) sonó Imagine de Jhon Lennon. Fue un momento bastante épico. Hicimos el mismo recorrido en tren que a la ida, pero al revés. Y esta vez, no lo perdimos.
 Mientras estaba en el tren de vuelta, empezé a recordar todos los momentos que habían pasado y que había vivido. Suerte que hice los suficientes videos y fotos como para no olvidar por lo menos, los recuerdos más importantes del viaje. Sin duda, sé que volverá a haber una cuarta vez que vuelva a Gran Bretaña, las islas que siempre me inspiran en los momentos en los que menos inspirada me encuentro.